El sabado 24 de de enero, tras el perro dómingo pasado, un grupo de compañeros del CAR-Senderismo, nos dimos un bonito paseo por la sierra de Villaluenga del Rosario, Sierra del Caillo, un estupendo día de senderismo, que tras las lluvias y nieve de dias anteriores dejaron un tímido manto blanco en esta sierra. en total nos desplazamos 18 compañeros, espero que todos salgan en las fotos.
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| Este es el circular desde Google |
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| Y este el perfil del recorrido. |
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El comienzo de esta corta ruta se hace cómoda y progresiva, saliendo de un amplio aparcamiento vamos paralelo a la carretera que atraviesa Villaluenga.
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| Ya en la salida el aire soplaba fuerte |
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Dejamos el camino cementado y nos dirigimos hacia el alto y descansadero de la Covezuela.
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| La subida es ligera pero con muchas piedras |
Se nota perfectamente que esta ruta es una de las clásicas de la zona, ya que está perfectamente marcado el sendero, no ya por la señalización, si no por las multiples huellas, aunque hay muchos hitos de piedras.
En poco tiempo tras la primera subida nos encontramos con las estupendas vistas de los Navazos.
Aqui el aire es casi nulo, pero por contra si hace mucho mas frio y a nuestra izda. todo aparece con nieve y helados los charcos, todo lo que no está al sol.
Para algunos de los compañeros, era la primera vez que iban a andar por nieve, por lo que el paseo se convirtio sin quererlo en una pequeña aventurilla, mas entretenida de lo que en principio se preveia.
Tras cruzar Navazos del Caos, comenzamos la subida al Navazo Alto, por suerte el aire amainó un poco y se pudo disfrutar de las excelentes vistas tanto de la zona del Estrecho de Gibraltar como de la vecina Sierra de la Nieves totalmente blanca.
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| Comienzo de la subida al Navazo Alto |
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| El Simancón y el Reloj |
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| Vertice geodésico recien pintado |
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| Parte del grupo en la cumbre |
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| Vista del Torrecilla |
Como era de esperar el descenso fue "mas divertido", la falta de experiencia en nieve, hizo que se redoblara la atención, lo cual permitio que no hubiera ningún resbalón y todos bajamos sin problemas, había zonas que por estar a la sombra estaban muy heladas.
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| Concentrados en la bajada |
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| Máxima atención |
El momento deseado en cada salida, el tiempo de relax y de la comida, silencio absoluto, como mucho se escucha el ruido de una lata de cerveza abrirse o el plegado del papel de aluminio de los bocadillos.
Tras la comida, el largo, inclinado y pedregoso descenso hasta Villaluenga.
Un buen día que se termino como es debido con algo de turismo local y visita de algunos a la que es la principal industria del pueblo, la queseria.
HASTA LA PROXIMA.
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